SUPERAR LA INCERTIDUMBRE
No sabes qué es lo que te deparará el mes que viene. Pero sabes que nada bueno. Ya llevas un tiempo en el mismo punto. Dando vueltas en círculo y haciendo lo que se supone que debes de hacer. Publicas en redes sociales pero nadie acude a tu consulta. Repartes flyers pero nadie acude a tu consulta. Inviertes en empresas de publicidad pero nadie acude a tu consulta.
¿CUESTIÓN DE TIEMPO?
Este es el mayor problema. El tiempo corre deprisa. Tanto como los gastos. Creer que solo necesitas tiempo para que tu situación cambie es absurdo. No lo hará. Al menos no a mejor. No hay nada más absurdo que esperar lograr resultados distintos haciendo siempre lo mismo. Es duro decirte esto, pero cuando las cosas no van bien, el tiempo solo empeora la situación.
SIEMPRE PUEDE SER PEOR
Yo también pasé por esa situación. No tuve más remedio que vivir en casa de mis suegros durante 6 meses para poder dormir bajo un techo. Ni siquiera podía pagarme mi propia comida. Esta situación me obligaba a viajar durante 40 minutos en metro de ida y 40 minutos de vuelta. Pasar 12 horas en la consulta; volver a mitad de jornada suponía pasar casi 3 horas en metro. Salía a las 07:00 de casa y llegaba a las 21:00.
Me encantaría decirte que era porque estaba abarrotado de pacientes. Pero sería mentirte. Lo cierto es que la mayoría de días no tenía una sola cita. Si te preguntas por qué pasaba 12 horas sin citas en la consulta tengo una breve respuesta para eso: compromiso.
Compromiso conmigo mismo. Para bien y para mal. Si estuviese contratado en un negocio sin clientes, ¿faltaría al trabajo? Pues esto era lo mismo. Pero ante el jefe más estricto de todos: yo mismo.